Según explicó el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en la rueda de prensa posterior a la Junta, el plan sitúa a América Andina, Centroamérica, África subsahariana y el Magreb como áreas de atención preferente para fortalecer las entidades locales, cubrir necesidades básicas como educación y salud y apoyar proyectos productivos para su desarrollo económico.

El plan incorpora como novedad el perfil municipalista de la administración donante y pone énfasis en la lucha contra la pobreza urbana como base fundamental en la que asentar el concepto de ciudad sostenible.

El documento señala que el fortalecimiento de las capacidades de los gobiernos locales de los países en vías de desarrollo, con graves problemas de pobreza y marginalidad, es un factor clave de sostenibilidad que debe acompañar a todas las actuaciones de la cooperación madrileña.

El presupuesto para 2009 asciende a 20.445.810 euros y la inversión para los siguientes ejercicios será el equivalente al 0,7% de los ingresos propios consolidados del Ayuntamiento de Madrid, en consonancia con lo acordado en el Plan Director del Consejo Local, firmado por las organizaciones empresariales y sindicales y el Consistorio en 2007.

Entre los contenidos esenciales programados para los próximos cuatro años se encuentran los proyectos de codesarrollo, en los que inmigrantes madrileños se convierten en los protagonistas al participar directamente en las acciones de desarrollo de sus comunidades de origen.

Ecuador, Bolivia, Colombia, Perú, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, República Dominicana, Níger, Tanzania, Uganda, Senegal, Mozambique, Angola y Marruecos son los países prioritarios para el nuevo plan.

Los proyectos de cooperación al desarrollo con ONG de la región y el traslado de ayuda humanitaria y de emergencia, en caso de imprevistos de extrema vulnerabilidad social y catástrofes humanitarias, son otros capítulos que integran la iniciativa.