La Cátedra de Comercio, que tendrá una duración de tres años e impartirá la Universidad de Alcalá, está estructurada en tres ejes: formación, investigación y divulgación. Su es conocer los puntos fuertes y débiles del sector comercial, así como las oportunidades y amenazas que presenta el entorno para desarrollar acciones de apoyo al comercio y conocer sus nuevas necesidades.

En este sentido, Redondo destacó "la necesidad de que el comercio supere una y otra vez el reto de adaptarse a las nuevas formas de consumo por parte de los ciudadanos". Además, subrayó que esta iniciativa "supone un fuerte impulso al comercio de proximidad" que "en Madrid bebe también de distintos puntos de la región para buscar personal, impulsando el empleo más allá de la propia capital".

Los comercios centenarios protagonizaron esta puesta en marcha de la Cátedra de Comercio, de quienes Redondo elogió “su capacidad de adaptación y el valor añadido que aportan”, ya que supone también “la conservación de la vida de barrio” y es lo que identifica a Madrid como “una ciudad diferente con un abanico comercial variado que debemos de luchar por conservar".