Sanz explicó que se trata de una "actuación un poco más singular" pero que es "una polémica bastante artificial que están tratando de engrandecer los que no quieren hablar de otros rescates" menos "explicables", como el de las aerolíneas Plus Ultra o AirEuropa, aprobados por el Gobierno central en los últimos años.

Asimismo, relató que el cuerpo de bomberos realizó el año pasado 29.000 actuaciones, entre las que algunas "pueden sorprender". Preguntada por la normativa que impide a los bomberos sumergirse salvo que haya una vida en peligro, argumentó que es una "intervención" en "un estanque que no llega a los dos metros de profundidad", aunque admitió que este dispositivo inicialmente se reveló como un "simulacro" a pesar de que su finalidad principal era otra y que en ese aspecto también fue "una actuación perfectamente controlada" que puede servir para "formación".

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, argumentó por su parte que "nadie discute que se rescate un gato de un árbol" y que en este caso "no era un trofeo cualquiera", sino que es el de un evento que " va a tener una grandísima repercusión en la ciudad de Madrid" y que este asunto lo único que refleja es "la desesperación de la oposición".