La deuda comprende dos partidas importantes con Hidroeléctrica, por un monto de 17 millones, y con la Mutualidad de Funcionarios, cuya cuantía es de 8 millones. El resto corresponde a facturas de pequeños comerciantes.

En la liquidación del ejercicio de 1991 se habilita una partida de 5 millones de pesetas destinadas a saldar la deuda.

Los presupuestos aprobados por la corporación para 1992 aumentaron en 103 millones de pesetas con respecto al año anterior. La partida más importante es la de inversiones reales, que asciende a 108 millones, que servirán para la construcción de la primera fase de un pabellón polideportivo, arreglo de calles, informatización de dependencias municipales y otros proyectos.

En el capítulo de gastos, en bienes corrientes la corporación pretende buscar fórmulas para rentabilizar los servicios, mancomunando algunos como el del servicio de recogida de basuras.