Según el consistorio de esta localidad madrileña, además de provocar atascos diariamente por el hecho de que la autovía finalice en una rotonda, la glorieta da lugar a situaciones de peligrosidad, especialmente en las retenciones que se producen en los carriles de acceso desde la M-40 a la M-501.

El ayuntamiento recuerda que el Ministerio de Fomento realizó en su momento un proyecto de conexión directa entre estas dos vías que permitía la eliminación de la rotonda, por lo que el consistorio no presentó alegación alguna al considerarlo adecuado y para que la obra pudiera iniciarse lo antes posible.

El problema, según el equipo de Gobierno de Boadilla, es que "ha pasado el tiempo y no hemos vuelto a tener noticias del proyecto. Mucho nos tememos que haya podido acabar en el fondo de algún cajón y que no exista voluntad política alguna de ejecutarlo".

El Ayuntamiento de Boadilla insta también al portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, a que, igual que pide al Gobierno regional que elimine la glorieta de la M-501 a la altura de Pelayos de la Presa, reclame al Ministerio de Fomento que quite la glorieta final de esta autovía, ya que asegura que la situación de esta última glorieta es todavía más grave al registrar mucho más tráfico.

El consistorio señala que en un pleno de principios de año la corporación municipal aprobó por unanimidad una moción instando a Fomento a que acometiera las obras de remodelación y mejora de la M-501 en su enlace con la M-40 con la mayor urgencia posible, al ser una obra prioritaria para las comunicaciones del municipio y encontrarse redactado el proyecto desde hace mucho tiempo, y denuncia que transcurridos otros siete meses el ayuntamiento sigue sin tener noticia alguna del ministerio.