Estos presupuestos suponen un incremento de 1.000 millones de pesetas, un 14 por ciento más, sobre el montante económico destinado al ejercicio de 1990.

IU y CDS se abstuvieron en la votación delas partidas presupuestarias, argumentando la imposibilidad de acometer grandes inversiones en el tiempo de vigencia que le resta.

Por su parte, el Partido Popular (PP) votó en contra al haber sido rechazadas las 10 enmiendas que presentaron, y que el resto de las fuerzas políticas consideraron ilegales porque en ellas no especificaban las partidas de ingresos y gastos.

El montante global aprobado se repartirá en diversos capítulos que componen el total de las necesidades municipales. De este mod, un 40 por ciento se destinará al apartado de personal, el 22 por ciento a gastos corrientes y el 27 por ciento a inversiones.

En opinión del Grupo Socialista, que gobierna la corporación, un aspecto destacado del estado de cuentas de la casa consistorial es que el endeudamiento municipal ha descendido "considerablemente", situándose en un 2,27 por ciento.