El ayuntamiento trata con ese consejo de evitar las consecuencias perniciosas para la salud derivadas del mal estado de la carne picada envasada, en los establecimientos de venta al público.

lo largo del verano, el servicio municipal de consumo en Alcobendas efectuó varios decomisos de carne en mal estado, según los informes de la inspección sanitaria.

En julio y agosto pasados, los inspectores municipales intervinieron 31,590 kilos de carne que había sido picada con anterioridad a su compra; mercancía que fue destruida por su potencial riesgo.

Asímismo, en los meses de septiembre y diciembre de 1990, Consumo llevó a cabo una campaña destinada al control de las carnicerías del municpio.

El programa constó de dos fases, dedicándose la segunda integramente a la carne picada. Se analizaron 94 muestras recogidas en 47 establecimientos, sin que apareciera ningún caso de salmonella ni cualquier otro factor de riesgo para la salud.

Sin embargo, en los inspectores apercibieron a los titulares y demás personal de los establecimientos comerciales de las prácticas incorrectas detectadas, entre las que destacó la existencia de carne picada antes de su comercialización.

Según el esudio que realizó la revista Ocu-Compra Maestra, el 48 por ciento de las carnes picadas que se venden para el consumo humano en Madrid, Barcelona y Zaragoza, inclumplen la normativa vigente sobre la calidad de este tipo de productos cárnicos.