La noche del martes, vecinos de la zona permanecieron concentrados en la entrada del local para impedir que continuara abierto y con el fin de presionar a los ocupantes para que abandonaran el establecimiento, convertido, según fuentes vecinales, en "despacho de estupefacientes".

El concejal de Servicios y Obras, Jose María Velasco, manifestó que la familia que dirigía el local clausurado po el ayuntamiento "no tenía los papeles en regla".

Tanto Velasco como el responsable de la Delegación de Seguridad, Pablo Gonzalez, acompañaron a los vecinos en su concentración hasta altas horas de la mañana, y recomendaron a los vecinos que dejaran actuar al ayuntamiento y que abandonaran las concentraciones, con el fin de evitar altercados.

Hace dos meses en el mismo lugar, los vecinos protagonizaron movilizaciones para impedir la venta de estupefacientes en varios pisos que también habían sidoocupados de forma ilegal.