Los trece autobuses que entraron en servicio hace una semana tienen como principal característica que la platafoma llega prácticamente a ras del suelo para facilitar el paso a personas discapacitadas.

El problema ha surgido cuando comenzaron a circular por las calles del centro de Albacete, donde a los autobuses les es difícil girar por estas vías estrechas debido a su longitud de doce metros.

El concejal de Tráfico, Carlos Sampere, restó importancia al problema y aseguró que "las aceras tendrán que adaptarse a los autobuses. Ya sabíamos que íbamos a tener problemas; los viejos autobuses podían subirse a l acera en cualquier momento, pero ahora esto es imposible por llevar las plataformas bajas".

El concejal declaró que se va a aprovechar el programa Horizon de eliminación de barreras para realizar las adaptaciones necesarias en las calles.