Según Javier Goñi, portavoz de la iniciativa ciudadana, el ayuno pretende llamar la atención sobre la necesidad que existe de expresar día a día en la calle el rechazo a la violencia y que, a pesar de las fechas veraniegas y de que muchas personas no confíen en la utilidad de estos actos, hay un ciudadano que lleva 82 díasprivado de libertad y secuestrado por ETA.

A juicio de Javier Goñi, aunque la reivindicación es puntual y concreta -la inmediata puesta en libertad del empresario guipuzcoano-, la movilización y la jornada de ayuno tienen una mayor trascendencia y van más allá de mostrar el apoyo a la familia de José María Aldaya.

"No se trata de un acto de humanidad para una familia que está sufriendo, sino que es un luchar por la libertad de todos, que, poco a poco, se puede ir perdiendo si nos quedamos pasivamnte esperando a que otros nos solucionen nuestros problemas. Creemos que tenemos que dar este paso, porque no podemos dejar solos a los políticos y tenemos que ser la ciudadanía la que reclame", afirmó.

Para estas 24 horas de ayuno se han organizado diversos actos, como un recital de poesía y una charla-coloquio sobre la paz, la violencia y la libertad en la sociedad vasca.