LAS AYUDAS AL SECTOR AGROALIMENTARIO SE MULTIPLICARON POR 30 DESDE LA ENTRADA EN LA CE
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El setor agro-alimentario español ha visto multiplicadas por treinta en los últimos seis años el volumen de ayudas oficiales percibidas, al pasar de los 15.000 millones de pesetas de 1985 a 460.000 millones en 1991.
Este dato figura en un análisis sobre "El modelo agro-alimentario español, un camino de doble vía", publicado por el director general de Política Alimentaria, Mariano Maraver, en el último número de la revista "Distribución y Consumo", que edita la empresa pública Mercasa.
Las ayudas del 9 , que fueron íntegramente aportadas por el Feoga-Garantía, incluyen los recursos destinados al mantenimiento de precios y rentas de agricultores, que "en buena medida van a parar a industrias transformadoras o exportadoras", según Maraver.
En su opinión, la evolución del sector agro-alimentario español desde su integración en la CE ha servido para confirmar a sus empresas entre las que tienen un mayor potencial de crecimiento dentro de la Comunidad.
Sin embargo, el responsable de política alimentria señala carencias que impiden un desarrollo más competitivo del sector, como la ausencia de un marco de relaciones interprofesionales entre productores, transformadores y distribuidores.
Dicho marco, según Maraver, debe servir para aclarar cuales son las condiciones en las que se desenvuelve el mercado nacional, con el fin de permitir a productores y empresas agro-alimentarias la alternativa de la especialización industrial, que "se dibuja como la más rentable de cara al comercio exterior".
A u juicio, es necesaria la concentración de las pequeñas empresas del sector en grupos medianos capaces de especializarse y producir con calidad, para hacer frente a la implantación que han logrado en el mercado nacional las grandes multinacionales.
Según datos de Alimarket, grupo de analistas especializados, las 50 mayores empresas del sector concentran el 34,86 por cien de la facturación total, de las que un 20,44 por cien corresponde a empresas españolas y otro 14,42 por cien de extranjeras. La factración total supera los 6 billones de pesetas.
No obstante, Maraver advierte que la calidad y especialización sólo servirá para mantener las actuales cuotas de mercado, pero no para ampliarlas sustancialmente, por lo que la industria agro-alimentaria española deberá buscar una salida natural en zonas como el centro y Este de Europa, el Magreb y America Latina.
Todas esos mercados, afirma Maraver, tienen un potencial de crecimiento de la demanda y el consumo que deben aprovechar las empresas del sctor españolas para convertirlo en rentabilidad a medio plazo.
(SERVIMEDIA)
22 Abr 1992
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