Pajín compareció ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados para dar cuenta de los presupuestos para el próximo año.

En el proyecto de Presupuestos para 2006, la AECI tiene una previsión para esta zona de 80 millones de euros, sin contar ayuda humanitaria.

Según Pajín, los recursos que la AECI ha destinado durante este año a ayuda humanitaria y alimentaria para afrontar las diversas crisis que han asolado la región han supuesto un incremento del 111% respecto a 2004. "Con el incremento que he anunciado antes pretendemos poder seguir dando respuesta a las numerosas tragedias que asolan el continente", añadió.

La cooperación con el Africa subsahariana es el instrumento que el Gobierno ha señalado como esencial para frenar las presiones migratorias que en las últimas semanas se han dejado sentir de forma especial en las fronteras de Ceuta y Melilla.

En 2006, la ayuda española al desarrollo llegará al 0,35 por ciento del PIB y se regirá por los principios de suficiencia y calidad de esa ayuda, con el objetivo último de llegar al prometido 0,7 por ciento del PIB.

El presupuesto total superará los 2.400 millones de euros, 3.300 si se computan las condonaciones de deuda y la cooperación de comunidades autónomas y ayuntamientos, con un incremento global del 37 por ciento, "un esfuerzo sin precedentes" teniendo en cuenta, precisó, que en 2003 los recursos apenas eran del 0,23 por ciento.

Uno de los mayores incrementos lo registra la ayuda humanitaria y de emergencia, que se refuerza un 75 por ciento. En este capítulo, Pajín dio especial importancia a la coordinación entre las administraciones para garantizar la eficacia de la ayuda.

Esa coordinación, explicó, permitió enviar cinco aviones de ayuda en las 48 horas posteriores a las tragedias que recientemente han vivido los países arrasadas por el huracán "Stan" y a Paquistán, sacudido por un terremoto.

La cooperación con los organismos internacionales como Cruz Roja o ACNUR también crece, aunque Pajín reconoció que aún queda mucho para llegar a los veinte millones de dólares que situarían a España en el lugar que le corresponde.

Los "nuevos instrumentos" de cooperación, como la ayuda sectorial y la directa a presupuestos crece un cien por cien respecto a años anteriores, mientras que las partidas para ONG aumentan un 40 por ciento y llegarán a los 130 millones de euros.

Al enumerar los capítulos de mayor crecimiento, Pajín se refirió también a las becas del Ministerio de Asuntos Exteriores y la AECI, que en 2006 incluirán una nueva modalidad para financiar la adquisición de equipamiento científico para países en desarrollo. Contarán con una dotación de 10,4 millones de euros.

Finalmente, cien millones de euros se dedicarán a microcréditos, una fórmula creciente de cooperación que, en gran medida, reciben mujeres de países en desarrollo.