Así se pone de manifiesto en el análisis difundido por AXA IM este lunes tras las elecciones generales en España celebradas ayer, domingo, que no dejaron claro quién podría gobernar, con el PP como partido ganador y el PSOE como segunda fuerza, a distancia de la mayoría absoluta.

Moëc considera que en la campaña “no hubo ningún abismo entre los proyectos económicos de PSOE y PP” que se centró, en el caso de los socialistas, en los beneficios que traerán los fondos europeos, y en el caso de los populares, en algunas bajadas de impuestos. Así, “no hubo nada revolucionario sobre la mesa”, a juicio del economista jefe en AXA IM.

Moëc apunta que, aunque hay muchas razones para “estar preocupados por Europa en estos momentos”, España “puede seguir” alejada de esas preocupaciones dentro de Europa.

También considera que es “un buen signo” que no haya habido “ninguna tensión especial en los mercados” en vísperas de las elecciones generales. El Ibex-35 cerró el pasado viernes con una subida del 0,55% y este lunes abrió con una caída superior al 1%. “El hecho de que la salud económica de España no sea actualmente una preocupación importante ayuda”, explica, dado que la inflación cayó en junio por debajo del 2% y el PIB sigue creciendo.

El economista jefe resalta que hay puntos débiles en la economía española como la deuda pública, que “alcanzará probablemente el 111% del PIB este año” en un contexto de subida de los tipos de interés que “hará que la ecuación fiscal sea más difícil de resolver en los próximos años”.