Entre otras afirmaciones, Idígoras manifestó que "la negativa constante que nos impone el Estado español provoca conflictos y la lucha armada en el País Vasco", al tiempo que asegura que la violencia más despreciable "es siempre la que ejerce el más poderoso" (en referencia al Gobierno) y que los militantes de ETA "se están dejando la juventud y la vida por unos ideales".

Para la AVT, las palaras de Idígoras apuntan a que el terrorismo de ETA es consecuencia de la actuación del Estado, lo que constituye "una clara transgresión social y jurídica", además de "una injuria para todos los integrantes de nuestra nación democrática y soberana".

Considera también que sus declaraciones constituyen una apología del crimen "que puede llevar a que jóvenes hagan la apología realizada por el señor Idígoras como válida, a confundir idealismo con terrorismo, asumiendo como héroes a los criminales".

L asociación muestra en su escrito su confianza en que el Alto Tribunal procese a Idígoras por estos hechos y que la Cámara Baja otorgue el correspondiente suplicatorio. Idígoras tiene abiertas ya casi una decena de procesos por delitos similares.