La manifestación partirá a las seis de la tarde de la glorieta de López de Hoyos con una pancarta con el lema "Por ellos. Por todos. Negociación en mi nombre, no", tras la que se situarán los representantes de las víctimas.

Una segunda cabecera con los dirigentes políticos y destacados personajes de la vida social saldrá desde la Plaza Cataluña con otra pancarta con el mensaje "Libertad con dignidad".

La AVT cuenta con la llegada a Madrid de más de 400 autocares que habrán partido de todos los puntos de España, además de ciudadanos que viajen desde las islas para respaldar a los manifestantes.

Al menos la mitad de esos autocares, unos 200, han sido fletados por el PP, cuyos dirigentes se adhirieron desde el primer momento a las demandas de la AVT.

De hecho, a la cita acudirá el presidente del PP, Mariano Rajoy, acompañado de toda la cúpula del partido y algunos presidentes autonómicos, entre ellos la de Madrid, Esperanza Aguirre, y dirigentes regionales, como la presidenta del partido en el País Vasco, María San Gil.

También cuenta la AVT con la asistencia del ex presidente del Gobierno José María Aznar, que llega a Madrid desde Guatemala, país en el que ha estado los últimos días.

Algunos miembros del Partido Socialista de Euskadi (PSE), han expresado su respaldo a la marcha, como el ex secretario general Nicolás Redondo Terreros y Antonio Aguirre, miembro del Comité Nacional de los socialistas vascos, además de representantes de la plataforma ¡Basta Ya!.

El sentimiento de las víctimas convocantes de esta manifestación lo expresaba días atrás Irene Villa, a la que un atentado de ETA dejó sin piernas a los doce años tras estallar una bomba lapa en el coche de su madre.

"No podría vivir en un sitio en el que quien me representa está pactando con quien casi me mata", decía Irena Villa para sintetizar su oposición a una negociación del Gobierno con ETA.

Haciéndose eco de estos llamamientos, plataformas como el Foro Ermua llamaba también desde sus Juventudes a que los jóvenes "de todos los carnés" se unan a la manifestación para reclamar la firmeza policial como único instrumento contra el terrorismo.

La Confederación Española de Policía (CEP) ha sido otro de los colectivos que ha mostrado su respaldo total a la manifestación, y lo ha hecho saber colocando carteles en las comisarías.

Sin embargo, el sindidato SUP expresó sus reservas al explicar que las manifestaciones no son la mejor vía para luchar contra el terrorismo y al precisar que su labor no es respaldar este tipo de convocatorias, "ni de víctimas, ni a favor de las víctimas, ni en contra".

Los manifestantes no esperan contar con la presencia de ningún miembro del Gobierno ni de la dirección nacional del PSOE. Ambos han expresado su respeto a cualquier iniciativa que parta del colectivo de víctimas, pero también sus discrepancias con el objetivo de la manifestación.

De hecho, el Gobierno expresó ayer por boca de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, su intención de mantener su política respecto a ETA con independencia de que la marcha de esta tarde sea un éxito o no.