En declaraciones a Servimedia, Araluce condenó los dos actos vandálicos contra el monolito y la tumba en honor a la víctima de ETA Fernando Buesa, asesinado en Vitoria en el año 2000. Los hechos se produjeron esta semana y en el caso de la tumba, los autores además de usar pintura impregnaron con heces la lápida de Buesa.

La presidenta de la AVT afirmó que "gran parte de la culpa" de estos actos la tiene el Gobierno en funciones, que, a su juicio, "ha dado alas" a Bildu, a cuyos dirigentes calificó de "herederos del brazo institucional de ETA".

En ese sentido, apuntó que el blanqueamiento y el aumento de la repercusión política de Bildu se han trasladado hacia el ámbito de la izquierda abertzale quienes "creen que todo vale". También explicó que es consecuencia del "silencio que ha habido en toda la sociedad española" que ha conducido a que la gente joven "no tiene ni idea de lo que ha pasado en este país" ni de "la verdadera historia de terrorismo".

"Cuando las víctimas somos molestas y se nos intenta ocultar pues luego pasan estas cosas, los jóvenes no tienen ni idea de lo que ha pasado" y como ven "a los herederos de terroristas que aparecen en listas electorales, pues piensan que no debió ser tan malo lo que hicieron", lamentó Araluce. Asimismo, dejó claro que aunque pinten la tumba "no van a terminar con la memoria de las víctimas del terrorismo".

REACCIÓN DE BILDU

Finalmente, señaló a Bildu por negarse a firmar la declaración de condena de estos actos y de apoyo a las víctimas que ha impulsado el Ayuntamiento de Vitoria.

"Las víctimas llevamos tiempo diciendo que estos son al final los mismos y siguen teniendo el mismo odio, aunque aparentemente no lo tienen, pero no han condenado todos los atentados de ETA, no han condenado que la violencia no tuvo ningún sentido y que estuvo mal, entonces bueno, mientras no condenen eso, ¿Cómo van a condenar las pintadas?", lamentó.

No obstante, el líder de la formación, Arnaldo Otegui, expresó su "más absoluto y rotundo rechazo" a los actos vandálicos y recordó el compromiso de su partido para "aliviar" el dolor y "obstaculizar cualquier tipo de actitud que humille a las víctimas".