La Asociación Internacional de Aeropuertos (AACI) está de acuerdo con esta medida y sus representantes manifestaron hoy en Madrid que en los últimos 20 años la contaminación atmosférica y el ruido producido por los aviones an disminuido casi en un 90 por ciento.

La AACI ha hecho público un "Libro Verde" durante la celebración en Madrid de la Asamblea Mundial de la asociación, en el que asegura que "no tiene por qué haber un conflicto entre la mejora del potencial económico de los aeropuertos y una protección aceptable del medio ambiente. Estos objetivos pueden y deben desarrollarse paralelamente".

Los responsables de los aeropuertos coincidieron en señalar que actualmente el mayor problema de contaminación atmosférca y de las aguas se deriva de las emisiones de óxidos de nitrógeno procedentes de los tanques donde se almacena el combustible y no en la contaminación acústica.

Por ello, la AACI está elaborando un plan para proceder a enterrar estos tanques en todos los aeropuertos asociados y evitar con ello las emisiones de óxidos.

Aún así, según los últimos datos sobre contaminación aérea que obran en poder de este organismo, de las posibles causas de contaminación atmosférica los aviones sólo inciden en un5 por ciento del total, aunque desconocen cuál es cuantitativamente la contribución del avión al calentamiento de la atmósfera.

La AACI se mostró favorable a la legislación en favor de la construcción de aviones más silenciosos y de limitar las emisiones de carburantes, pero solicitó también una planificación física de las zonas adyacentes a los aeropuertos.

Los gestores de zonas aeroportuarias se quejaron de la concentración urbanística que se registra en los alrededores y solicitaron participaren el control de las urbanizaciones de los aledaños de los aeropuertos.