La tenue bajada de las temperaturas en el nordeste y en Baleares se producirá por la llegada de vientos del norte, mientras que en el suroeste habrá "noches tórridas, con temperaturas que no bajarán de los 25 grados

En el fin de semana las precipitaciones serán escasas, aunque el paso de unos frentes poco activos dejará nubosidad abundante y algunas vías débiles en la cornisa cantábrica. Además por la tarde se podrán formar nubes de evolución en zonas de montaña del este, con posibles tormentas en general aisladas en los Pirineos y en el entorno del Sistema Ibérico.

Asimismo, se formará nubosidad de evolución en el interior del tercio oriental, con probables chubascos en el Pirineo e Ibérica oriental, sin descartar tormenta seca en el interior sudeste.

También se prevén nubes bajas matinales en otras zonas del tercio norte y área mediterránea oriental, con algunas precipitaciones aisladas ocasionales en Levante y Tarragona.

En Canarias, habrá intervalos de nubes bajas en el norte de las islas y, por la tarde, nubosidad de evolución en el interior de Tenerife.

En cuanto a las temperaturas máximas se superarán los 34-36 grados en la mitad sur interior, incluso los 38-40 en el Guadalquivir y Málaga. Mientras, tenderán a descender en el nordeste peninsular y a aumentar en el oeste, Alborán y medianías de Canarias.

En lo que respecta a las mínimas descenderán en el tercio norte y aumentarán en Andalucía. En los litorales mediterráneos orientales los termómetros no bajarán de los 24-26 grados.

Se esperan también vientos de componente norte en el tercio norte, poniente en el Estrecho y alisio en Canarias.

HABRÁ CALIMA

Se hablará de calima en Melilla, el sudeste peninsular y Baleares, así como calimas altas en Canarias. No se descartan nieblas matinales dispersas en zonas interiores de Galicia y en el alto Ebro, Pirineos, Ibérica oriental, zonas del interior de la comunidad valenciana y Cádiz, ni brumas costeras en el litoral de la Andalucía mediterránea.

La próxima semana seguirán los cielos poco nubosos, en general, tiempo estable y de pleno verano, con temperaturas altas pero no extraordinariamente altas, por encima de los 35 grados en amplias zonas de la península y más de 40 en el valle del Guadalquivir.