Esta circunstancia supone un problema para la Diputación de Lleida, que hace dos meses inició una campaña publicitaria para promover el turismo de nieve a través del nuevo servicio ferroviario bajo el lema "Tanto, tan ceca".

Según confirmaron hoy a Servimedia fuentes de Renfe, las tablas "se consideran un exceso de equipaje porque su longitud supera ampliamente los 70 centímetros", por lo que a los usuarios de la línea que deseen esquiar en el Pirineo "sólo tienen como alternativa contratar un servicio de mensajería" para transportar los esquís hasta su destino.

En este sentido, aconsejaron a los viajeros "que se abstengan de intentar subir las tablas al tren", ya que los trenes de última generación que circulanpor la citada línea "no están preparados para llevar este tipo de bultos".

Esta circunstancia contrasta con la campaña publicitaria que lanzó la Diputación de la provincia catalana hace dos meses para promover el turismo de nieve a través de la nueva conexión ferroviaria de Alta Velocidad, con el objeto de conseguir un flujo de demanda de madrileños que se desplacen al Pirineo con su material deportivo.

COMPRENSION Y FLEXIBILIDAD

A este respecto, el director del Patronato de Turismo de la corpoación provincial, Jaime Moncayo, admitió hoy a Servimedia que este hecho "supone un contratiempo" para aquellos usuarios del AVE que quieran desplazarse con sus equipos, por lo que solicitó a Renfe "comprensión y flexibilidad" en su normativa para superar el problema.

Moncayo propuso que la red estatal de ferrocarriles distribuya una circular entre los interventores y jefes de estación de la línea Madrid-Lleida, en la que se solicite a los empleados que "busquen un hueco" en el tren si algún usuario dsea llevar sus esquís consigo. "Esto podría ser una solución transitoria ya que la demanda de personas que llevarían su material no sería muy alta", añadió.

Además, aseguró que la Diputación ha contactado con Renfe para solucionar el problema de forma definitiva, de forma que "se buscará alguna alternativa para que los viajeros no se vean perjudicados". "Con buena voluntad seguro que se soluciona", consideró el responsable de Turismo de Lleida.