Según indicaron a Servimedia fuentes del Gobierno de Aragón, establecer plazos precipitados para la conclusión de unas obras que certifiquen el estado de una infraestructura "es una actitud torpe y que no se puede comprender", ya que a los viajeros que en un futuro utilicen al AVE que unirá Madrid con la frontera francesa "lo único que les interesará es la seguridad del tren".

En este sentido, recordaro que, desde la primera estimación que situaba el inicio de la línea de alta velocidad a finales de 2002, "se han violado todos los plazos previstos", ya que "cuando se estima con límites tan raspados es difícil luego responder a las expectativas".

Asimismo, aconsejaron a los representantes de Fomento que "tengan tranquilidad" para concluir la comprobación de los sistemas y las instalaciones de la línea. "Fomento tiene que dejar trabajar a las empresas con tranquilidad. Nosotros somos comprensivos a lahora de alargar los plazos de ejecución y puesta en marcha de la línea. Somos los primeros interesados en que todo salga bien, pero sin prisas", concluyeron.