os principales ejecutores de las hipotecas son los bancos y las cajas de ahorros, entre los que figuran el Central Hispano, el Santander, el Pastor, la Caixa, el Hipotecario, Bankinter, Caja Madrid, el Exterior y el Credit Lyonnais, entre otros.

Los inmuebles sometidos a estos procedimientos judiciales van desde viviendas familiares hasta industrias que no pudieron cumplir con fuertes compromisos contraidos en tiempos anteriores a la crisis.

Entre estas últimas, destaca el caso de la fábrica de aeites y bodega de vinos "Aceites Rumoliva", de Valdepeñas, que contrajo una hipoteca de 256 millones con el Central Hispano. El edificio de la fábrica, de 4.900 metros cuadrados, saldrá a subasta.

Tampoco faltan los casos en los que, a través del laconismo del edicto judicial, pueden barruntarse historias de consumo ostentoso que han tenido las salas de los juzgados como inesperado final para sus protagonistas.

Ese parece el caso de un piso sacado a subasta por un magistrado de Marbella, con una uperficie de 134 metros cuadrados, vestíbulo, salón comedor, tres dormitorios, tres baños, cocina, office y terraza. El precio de subasta, una ganga, 8.425.000 pesetas.

POR TODA ESPAÑA

Los edictos publicados en el BOE ponen de manifiesto que la racha de subastas derivadas de ejecuciones hipotecarias afecta prácticamente a toda la geografía nacional.

Hay ejemplos en Madrid, Alicante, Ciudad Real, Avila, Badajoz, Asturias, Barcelona, Vizcaya, Murcia, Gerona, Huelva, Canarias, Lérida, Segovia, Toldo, Valencia, Pontevedra, Lugo y Zaragoza, entre otras provincias.

Los pisos no son los únicos bienes cuya subasta solicitan las entidades de crédito para resarcirse de las deudas de sus morosos. También corren la misma suerte, televisores, vídeos, coches y furgonetas y ordenadores.

Si es necesario, las entidades financieras recurren a la subasta de bienes más prosaicos, como muestra el edicto publicado por un juez de Caravaca de la Cruz (Murcia) en un contencioso promovido por la Caja Rural de Amería contra dos titulares de un crédito.

Entre los bienes que saldrán a subasta, figuran, junto con varios vehículos, ordenadores y aparatos de fax, "una caldera para cocer embutido, de acero inoxidable, valorada en 60.000 pesetas", "una mesa de acero inoxidable valorada en 15.000 pesetas" y una picadora de 65.000.

Los créditos hipotecarios representan una parte muy importante de los préstamos morosos del sistema crediticio, cuyo volumen de créditos en mora supera ya los tres billones de pesetasy suponen una preocupación creciente para las entidades financieras.