"La actitud clasista y discriminatoria que mantiene la Comunidad de Madrid respecto a sus trabajadores está generando en la sanidad madrileña una clara distinción de profesionales de primera y de segunda clase", denuncia en un comunicado la secretaria autonómica de SAE, Rosa Catalina Audije.

La dirigente sindical afirma que "existe una parte de los profesionales a quienes se les aplica la legislación vigente, permitiendo de esta manera que médicos y diplomados de Enfermería puedan tener su desarrollo y carrera profesional. A pesar de que la citada legislación reconoce este mismo derecho a los auxiliares de enfermería, no se les aplica".

Según SAE, esta discriminación la padecen cerca de 50.000 trabajadores, porque afecta a todo profesional de la sanidad madrileña que no sea médico o diplomado en Enfermería y que dependa de la Consejería de Sanidad o de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales.

"Existen varios acuerdos firmados por parte de la Comunidad de Madrid en los que se reconoce el derecho de todos los profesionales a su desarrollo profesional. Sin embargo, todavía no se han desarrollado", asegura el citado sindicato.