Según fuentes de esta dirección, la primera explotará la línea Sagunto-Alcudia, y la segunda la línea Barcelona-Palma de Mallorca-Ibiza.

Sin embargo, la Administración ha rechazado la petición de autorización de una línea marítima entre Almería y Melilla, al considerar que dicho trayecto está suficientemente atendido, "tanto en cantidad, como en calidad de la oferta", por la compañía Trasmediterránea que ofrece servicos diarios entre ambas localidades.

La autorización responde al espíritu de facilitar la entrada en el sector del transporte regular a nuevas navieras, con el objetivo de diversificar la oferta e introducir un mayor grado de competencia, en beneficio de los usuarios.

Ambas companías se han comprometido con Marina Mercante a introducir en sus servicios buques de nueva construcción en el plazo de dos años. El Ministerio de Obras Públicas y Transportes pretende renovar el sector, ante la liberalizacón total del cabotaje marítimo en 1999, para poder hacer frente a la competencia comunitaria.

A la hora de decidir la adjudicación, la Administración analiza la viabilidad de los proyectos presentados, así como la solvencia técnica y financiera de las navieras solicitantes.