Benito hizo estas declaraciones a raiz de la decisión de la Guardia Civil de abrir una investigación sobre la denuncia presentada por Amnistía Aminal contra un video del artista en el que, según la asociación de defensa de los animales, se ve a tres personas matando a martillazos a una vaca.

Jordi Benito puntualizó a Servimedia que el animal fue sacrificado con un golpe en la nuca, sin causarle ningún sufrimiento innecesario, y todas las prácticas rituales posteriores "fueron llevadas a cabo, evidentemente, cuando el animal ya estaba muerto".

"No entiendo dónde está el problema. Se trata de un trabajo plástico donde utilizo a los animales, en este caso a un toro de lidia de 650 kilos de peso, para la realización de una obra de arte sobre un ritual", sentenció el artista.

Además, Benito aseguró que está convencido de que no ha hecho "nada malo" y añadió que "todo el mundo que pertenece al ámbito artístico me entiende, porque ven el vídeo como una obra de arte".

Jordi Benito informó de que, tras la grabación del vídeo, la carne del toro fue vendida para su consumo, "lo que supone que se trata, simplemente, de un animal más de los miles y miles que se matan cada día con el objetivo de vender su carne".

Por otra parte, el autor de esta obra criticó que, "aunque he recibido muchas llamadas de respaldo y apoyo, Amnistía Animal aún no me ha llamado. Me he enterado de que se ha efectuado la denuncia porque lo he leído en los periódicos", sentenció Benito.

El video objeto de la controversia formaba parte de la muestra "El arte sucede. Origen de las prácticas conceptuales en España (1965- 1980)", que pudo verse en el Museo Reina Sofía desde el 11 de octubre hasta el pasado lunes.