Esos resultados suponen una mejoría de alrededor de un 15 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, gracias al notable crecimiento de los ingresos por peajes, que se situaron en 6.553 millones, un 16 por cien más que en los ocho primeros meses del 92.

Los responsables de ENA consideran satisfactorios estos resultados, ya que dos e las tres autopistas que gestiona el grupo, concretamente la del Atlántico y la de Navarra han conseguido el equilibrio en las cuenta de resultados.

Por contra, la autopista Astur-Leonesa, que estaba en quiebra en 1984, arroja todavía unas fuertes pérdidas. En ella comenzaron el pasado mes de mayo las obras el túnel del Negrón, entre Asturias y León.

Según ENA, lo más destacado del ejercicio es que tanto la Autopista del Atlántico como la de Navarra tienen ambas por fin "cash flow" positivo. Ambs captan, desde hace años, tráficos muy por encima de la media nacional.

Las pérdidas de las autopistas públicas, con una red de 425 kilómetros, obedecen a la fuerte carga de deuda financiera que arrastran. Así se pone de manifiesto al considerar que su resultado de explotación entre enero y agosto fue positivo por 4.460 millones de pesetas, pero los gastos financieros ascendieron a 6.150 millones.

En todo caso, la evolución de estos últimos también es positiva, ya que descendieron un 4 por cient respecto al mismo periodo del año pasado y un 8,2 por cien en relación a lo presupuestado para este ejercicio.