Según informaron a Servimedia fuentes del sector, sería necesario que el Ministerio de Fomento diese un impulso a la licitación de obra pública durante 1997 y 1998 para impedir un retroceso en los resultados de las contructoras y en el empleo en dicho sector.

En este sentido se manifestó también Angel Díez, gerente de AERCO (Asociación Nacional de Empresas Regionales Constructoras de Obra Pública), quien aseguró a Servimedia que "nuestro problema es qué hacemos en 1997 y las perspectivas, según nos dice el Ministerio de Fomento, son bastante crudas".

Las fuentes consultadas reconocieron que la reciente licitación de varios tramos de la autovías gallegas, por un valor de 100.000 millones de pesetas, ha supuestoun respiro para el sector, pero añadieron que otras carreteras susceptibles de nuevas licitaciones, como la Autovía del Cantábrico, se encuentran prácticamente paralizadas.

El sector sí considera que los plazos previstos por Fomento para el inicio de las obras, de una media de 26 meses, son razonables, ya que, además de los estudios técnicos, hay que llevar a cabo expropiaciones. La fórmula de realizar éstas después de la adjudicación de la obra, como se hizo con la M-40 madrileña, puede dar lugar a gaves retrasos en la terminación de las autopistas.

Por otro lado, las reuniones entre las constructoras con el Ministerio de Fomento continúan con vistas al desarrollo de nuevas infraestructuras viarias. La primera fase del plan de autopistas, según las fuentes consultadas, ha incluido aquellas vías cuya viabilidad económica está garantizada.

Para la segunda fase no se descarta ningún tipo de financiación, incluida la mixta, con parte de inversión del Estado. Sin embargo, las reuniones se centranen el estudio del modelo alemán de financiación de infraestructuras, que consiste en que un grupo realice la obra y se le pague en el momento en que la acabe.