Según datos de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), antes de las mejoras por incapacidad temporal introducidas por el Gobierno, un autónomo que estuviese el mes entero de baja recibía 253 euros de prestación de la Seguridad Social.

Entonces, del decimosexto al vigésimo día le correspondía el 55% de la base de cotizción, y a partir del vigésimo primero el 75%. Además, debían de seguir pagando la cuota de Seguridad Social, que era de 209,60 euros, por lo que sólo resultaba una prestación por incapacidad temporal de 45 euros al mes.

Desde noviembre, los autónomos con incapacidad temporal reciben una prestación económica media de 455 euros. De esa cantidad, cobran el 60% de la base del cuarto al vigésimo día, y el 75% a partir del vigesimoprimero.

Aunque hay que seguir cotizando a la Seguridad Social con 220 eros durante la baja, 11 más que antes, resulta una prestación de 235 euros, 190 más al mes que anteriormente.

En este mes, la Seguridad Social recaudó 29 millones de euros más en cotizaciones por incapacidad temporal, fruto del incremento de 11 euros en la base de cotización de 2.680.000 autónomos que cotizan por IT; mientras que el aumento de prestaciones económicas que la Seguridad Social ha tenido que satisfacer por esta contingencia ha sido de 7,7 millones de euros.

"Este dato", según el coorinador general de ATA, Lorenzo Amor, "demuestra la inconsistencia de las afirmaciones que pretendían ver en la mejora de la Incapacidad Temporal de los autónomos una bolsa de fraude".

"Las mejoras en la incapacidad temporal han traído consigo mayor justicia social, al hacer posible que los autónomos cobren esta prestación a partir del cuarto día, y también un aumento del poder adquisitivo del colectivo en el momento que más lo necesitan", concluyó el coordinador general de ATA.