En su intervención, Pujol desveló que en la última etapa en que CiU apoyó al Ejecutivo socialista, Ibarra intentó prolongar la colaboración ofreciendo a la Generalitat las competencias sobre el control del tráfico en Cataluña.

Pujol valoró positivamente la orientación de la actual legislatura, especialmente en el ábito económico, durante una conferencia pronunciada en el Colegio de Periodistas de Cataluña, en la que analizó el periodo político comprendido entre julio de 1995 y diciembre de 1996.

El presidente catalán dijo que el nuevo sistema de financiación, que incluye la cesión del 30 por ciento del IRPF, supondrá, en cinco años, un incremento de 194.000 millones, y que a estas cifras debía sumársele otros 47.000 millones de pesetas más en concepto de financiación sanitaria.

Para Pujol, el Gobierno de Jsé María Aznar "ha demostrado", en el terreno autonómico, "una capacidad de comprensión más clara y decidida que la que tuvo el PSOE", y recordó que, a pesar de que aún quedan tres años para finalizar la legislatura y "queda mucho por hacer", la orientación de la misma "es buena".

Reiteró que la cuestión pendiente más importante en el campo autonómico es la financiación de la sanidad, y que se encuentran en vías de resolución los de las competencias de tráfico a los Mossos d'Esquadra, las políticas paivas del Inem y el traspaso de los puertos.

Respecto a los próximos meses, Pujol indicó que para "acabar de consolidar el ingreso de España a la Unión Europea Monetaria habrá que tomar decisiones no siempre fáciles", aunque aportó datos facilitados por la revista "Financial Times", según los cuales, en un sólo mes España ha pasado de tener un 63 por ciento a un 83 por ciento de posibilidades de entrar en la UEM.

Jordi Pujol insistió en que, durante el periodo político analizado, que abarca desde os últimos meses de gobierno socialista hasta los primeros del Ejecutivo popular, CiU "tiene el mismo programa y el mismo proyecto de país".

En este sentido, destacó que "nuestra respuesta hoy es hacer la misma política para garantizar la estabilidad, estimular la economía productiva, mantener el Estado del bienestar, integrarnos a Europa y negociar un gradual, pero sustancial aumento, en todos los sentidos, de nuestro techo de autogobierno".

Sobre las "consecuencias espectaculares" conseguidas e el ámbito económico del país, Pujol señaló que "el mérito no es sólo del actual Gobierno, porque siguió el modelo que inició el anterior", y aludió a la política de privatizaciones del PSOE, que supuso unos ingresos de 1,5 billones de pesetas.

En su conferencia, se refirió a la decisión de CiU de desvincularse del Gobierno del PSOE en el verano de 1995, cuando el clima político estaba enrarecido por cuestiones como los GAL, el Cesid o el "caso Roldán", y explicó que "era necesario anunciar una ruptur, pero de una manera pactada, razonada", para que "la mejora económica no se interrumpiera y el esfuerzo de cara a Maastricht no quedara invalidado".