Según se desprende del "Informe AEA sobre el Impuesto Municipal sobre Vehículos 2006", realizado por esta organización, cinco municipios españoles de menos de diez mil habitantes matriculan el 23% del total de coches de empresa de toda España por su privilegiado tratamiento fiscal, cifra que representa 141.327 turismos sobre un total nacional de 613.266 unidades.

AEA explicó que el origen de este fenómeno se encuentra en la eliminación del indicativo provincial de las matrículas españolas, que tuvo lugar en septiembre del año 2000.

Según esta asociación, estos cinco "paraísos fiscales" son, concretamente, Aguilar de Segarra y Rajadell, en la provincia de Barcelona; Robledo de Chavela y Moralzarzal, en Madrid, y Relleu, en Alicante.

DIFERENCIAS DE HASTA EL 300%

El estudio establece que un vehículo tipo medio de 11 caballos de potencia fiscal paga en el Ayuntamiento de Melilla 17,04 euros, mientras que en Madrid abona 58 euros y en Barcelona 68,15 euros, lo que se traduce en diferencias de hasta un 300% entre las tarifas registradas en Barcelona y Melilla.

El estudio revela que los automovilistas residentes en Barcelona pagan un 17,5% más en impuestos locales que los empadronados en Madrid; un 25,7% más que los residentes en Valencia o un 22,5% más que los domiciliados en Santa Cruz de Tenerife.

Entre los ayuntamientos españoles más caros en esta materia AEA cita, además de Barcelona, a San Sebastián, Tarragona, Lleida, Bilbao, Córdoba, Granada, Girona, Cádiz y Palma de Mallorca.

Por el contrario, entre los que podrían considerarse "paraísos fiscales" figuran Pamplona, Palencia, Pontevedra, Alicante, Cáceres y Huelva.

Además, las diferencias de tarifas se producen, no sólo entre ayuntamientos de distintas comunidades autónomas, sino incluso entre poblaciones de una misma provincia, según AEA. Así, por ejemplo, la tarifa que cobra el municipio madrileño Robledo de Chavela es siete veces más barata que la que se cobra en Madrid capital.

Este impuesto, creado en España hace dieciséis años, genera unos ingresos anuales de 1.760 millones de euros a las haciendas locales.