La nueva estrategia "Desarrollo para todos", refleja el reconocimiento por parte del ejecutivo australiano de que la pobreza y la discapacidad están vinculadas, y su compromiso de garantizar que los beneficios de los programas de cooperación llegan a los que se encuentran más excluidos.

A través de ella, el Gobierno de Australia también pretende reforzar los esfuerzos para la prevención y promover el liderazgo internacional, en lo que se refiere a los programas para la cooperación al desarrollo dirigidos a personas discapacidad, prestando especial atención a la región Asia-Pacífico.

Australia ha ratificado recientemente la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, y además de lanzar la estrategia también está preparando una nueva política nacional en materia de discapacidad, que se presentará en 2009.

"Las personas con discapacidad se encuentran entre los más pobres y vulnerables de los países en vías de desarrollo, por ello, Australia se ha compromete a garantizar su inclusión en la lucha contra la pobreza global", aseguró McMullan.

En torno al 10% de la población mundial, unos 650 millones de habitantes, tienen discapacidad, y el 80% de ellos viven en países en vías de desarrollo.