AUMENTO DE TEMPERATURAS, MENOS LLUVIAS Y SUBIDAS DEL NIVEL DEL MAR, PRINCIPALES AMENAZAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN ESPAÑA
- "Las noticias no son buenas, hay margen para adaptarse pero hay que actuar", asevera el catedrático de Ecología José Manuel Moreno
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El cambio climático provocará a lo largo de este siglo en España un aumento de temperaturas de hasta siete grados en verano, menos precipitaciones que afectarán a la disponibilidad del agua en todo el país y subidas del nivel del mar que podrán alcanzar los 50 centímetros.
Estos son algunos de los impactos que sufrirá el país como consecuencia de la emisión de gases de efecto invernadero que hoy puso de manifiesto el catedrático de Ecología de la Universidad de Castilla-La Mancha, José Manuel Moreno.
Moreno participó hoy en un simposio organizado por la Fundación Ramón Areces y la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en el que expertos mundiales debatirán el papel de las misiones espaciales de teledetección en la prevención del cambio global del planeta.
En su intervención, Moreno repasó los mayores efectos que sufrirá España como consecuencia del calentamiento del planeta y subrayó la necesidad de "actuar cuanto antes" para adaptarse a los nuevos escenarios que, según dijo, son ya imparables en la mayoría de los sectores implicados.
El aumento de temperaturas en España a lo largo del siglo XXI es ya un hecho. Según dijo, seguirá aumentando entre 0,4 grados centígrados por década en invierno y 0,7 en verano, provocando veranos "muy tórridos".
El comportamiento de las precipitaciones no será tan uniforme pero sí será generalizada una reducción significativa de las lluvias totales anuales. Las reducciones máximas se producirán en primavera y serán algo menores en verano.
El nivel medio del mar subirá entre 10 y 68 centíemetros a lo largo del siglo, siendo la subida de 50 centímetros el escenario más probable. Esto llevará a la desaparición de deltas y playas más vulnerables.
OLAS DE CALOR Y PRIMAVERAS SECAS
Esta situación, que dará lugar a olas de calor y primaveras más secas, tendrá graves impactos en la flora, la fauna, la biodiversidad e, incluso, en la salud humana. Los ecosistemas acuáticos disminuirán o cambiarán de naturaleza y la disponibilidad de agua será el gran reto.
Los recursos hídricos disminuirán y habrá una mayor variabilidad interanual con una reducción de precipitaciones que alcanzará hasta el 30 ó 40% según algunos modelos de previsión.
El calentamiento del agua también afectará a los ecosistemas marinos y al sector pesquero. Disminuirá la productividad y habrá un desplazamiento de las especies mar adentro.
En la biodiversidad vegetal el cambio climático provocará una "mediterraneización" del norte y la "aridización" del sur. "Esto excederá lo tolerable para muchas especies", advirtió Moreno, y convertirá a más de la mitad de la flora en vulnerable o con un alto peligro de extinción.
Todas las especies experimentarán cambios en su comportamiento y fisiología, se fragmentarán los hábitats y habrá cambios en la migración y distribución. Disminuirá la fertilidad del suelo y aumentarán la erosión y la desertificación.
Tampoco el sector agrario y ganadero escapará a los efectos del cambio climático. El aumento de años extremos complicará el manejo de cultivos y su sostenibilidad; la distribución de plagas y enfermedades de cultivos y ganadería variará, y la ganadería también sufrirá "el estrés térmico".
"Las noticias no son buenas", resumió Moreno en su intervención, al tiempo que advirtió que "aún hay margen para adaptarse". "Hay que actuar", sentenció.
En su opinión, lo importante es conocer qué margen de actuación existe y analizar con mucho más detalle las vulnerabilidades. "Las políticas no pueden ignorar esta situación. Esto ya está aquí, hay que prepararse y aprender a convivir con el cambio climático", concluyó.
(SERVIMEDIA)
24 Abr 2006
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