EL AUMENTO DE PERSONAS CON ASMA PUEDE ESTAR RELACIONADO CON "ERRORES" EN SU TRATAMIENTO, SEGUN LOS EXPERTOS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El uso indiscriminado de medicamentos sintomáticos sin un tratamiento de fondo antiinflamatorio podría tener relación con la extensión del asma en todo el mundo y con los mayores niveles de gravedadmortalidad que se observan en ella, según los profesores Fernando Duce y Miguel Perpiñá, miembros del grupo de trabajo sobre "Asma e hiperactividad bronquial" de la Sociedad Española de Neumologia y Cirugia Torácica (Separ).
Los expertos estiman en aproximadamente dos millones el número de españoles afectados de asma, aunque España se halla entre aquellos naciones donde existen unos criterios más avanzados en el tratamiento de esta enfermedad.
El doctor Miguel Perpiñá, neumólogo del hospital valnciano "La Fe", de Valencia, insiste en que "hay datos suficientes que indican que está aumentando la incidencia del asma en todo el mundo", y se hace eco a continuación de las dudas de muchos médicos acerca de si la también, mayor gravedad de esta afección respiratoria "ha podido verse favorecida por el tratamiento convencional que hemos estado dando hasta ahora".
Idéntico interrogante se plantea el doctor Fernando Duce, del hospital Clínico de Zaragoza, quien se refiere a recientes estudios publicads en el "New England Journal of Medicine" que parecen confirmar tal sospecha.
En estas investigaciones, la última de ellas aparecida hace unos meses, un equipo de especialistas norteamericanos dirigidos por el doctor Spitezer concluye que el uso habitual de antiinflamatorios en lugar de broncodilatadores como tratamiento de fondo en pacientes con asma disminuye la mortalidad.
"Ya se sabía que estos medicamentos mejoraban la calidad de vida de una forma indudable", señaló el doctor Duce, "pero desonocíamos que, bien empleados, también pueden conseguir que haya menos muertes por asma".
Tanto el doctor Perpiñá como su colega Duce afirman taxativamente que la batalla no está planteada en si los dos tipos de fármacos más utilizados hoy en el tratamiento del asma, broncodilatadores y antinflamatorios, se excluyen mutuamente. "Nada de eso, ambos son complementarios, y en el caso de los broncodilatadores lo único que se cuestiona es que a veces no se utilizan de una manera racional y adecuada", coincden en señalar.
A juicio de los expertos, "contrastado por una amplia experiencia en todo el mundo durante los últimos años, es que los broncodilatadores deben reservarse para las crisis asmáticas, toda vez que se trata de fármacos cuyo principal efecto es combatir los síntomas de la enfermedad, mientras que los antiinflamatorios conviene que sean utilizados como medicación de fondo cuando se consigue estabilizar al paciente".
"Lo que no es de recibo", señala el doctor Duce, "es que en algunos pases todavía se esté abusando de los broncodilatadores como medicación normalizada de la persona asmática, porque es como si a un paciente con neumonía se le recetase aspirinas para quitarle la fiebre y no se le diese el antibiotico adecuado para curar la enfermedad que motiva la subida de temperatura".
(SERVIMEDIA)
21 Jul 1995
L