Aunque este año no se esperan los problemas del año pasado, casionados por la huelga de camioneros franceses y las discordias entre las navieras marroquíes y españolas, las autoridades españolas creen que se superarán el millón y medio de ciudadanos magrebíes transportados.

El principal problema para el paso del Estrecho de Gibraltar lo originan la lentitud para el embarque de los vehículos de los veraneantes y las pocas plazas disponibles. Los días más problemáticos se darán a principios de julio y a finales de agosto.

Por eso, y con la meta de no supera las tres horas de espera, se han aumentado los buques para el transporte de coches en los tres trayectos previstos (Algeciras a Tanger, a Ceuta, y Málaga o Almería a Melilla).

Para cruzar desde Algeciras a Tanger, y viceversa, los viajeros dispondrán de ocho buques de las navieras Trasmediterránea e Isnasa -uno de ellos de alta velocidad- con una capacidad para 20.000 personas por día y 3.400 vehículos.

El trayecto entre Algeciras y Ceuta estará cubierto por otros ocho barcos, dos de ellos de ala velocidad, que podrán transportar 38.000 viajeros y más de 4.000 automóviles diarios.

El viaje más reforzado este año es el que conectará Málaga y Almería con Melilla, para el que se han dispuesto tres buques, con una capacidad de 3.000 pasajeros y más de 600 vehículos, lo que supone un aumento del 33 por ciento respecto al año pasado.