AUMENTAN LOS ESPAÑOLES CON MALA OPINION SOBRE LA INTEGRACION EUROPEA
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En 1991, un 31 por ciento de los españoles consideraban que la integración de España en la CE no era beneficioso, en 1992 fueron el 43 por ciento y hoy, ste porcentaje alcanza ya el 58 por ciento, según revela una encuesta del Centro de Investigaciones Sobre la Realidad Social (CIRES) realizada durante el primer mes del año.
Sin embargo, el 51 por ciento de los españoles opina que la integración europea es una alternativa para España mejor que la autonomía económica, que defienden sólo el 12 por ciento, o la unión con Iberoamérica, con un 5 por ciento de partidarioS.
Los españoles desconfían cada vez más de la integración comunitaria, -a pesar deque el 57 por ciento afirma estar poco o nada informado sobre el proceso y un 47 por ciento nada interesados-, especialmente en lo que se refiere a cesión de la soberanía nacional a la hora de adoptar decisiones políticas importantes.
Se observa, señala la encuesta, que mientras se mantienen los mismos niveles de aceptación que en 1992 respecto a la creación de una moneda única, una politica exterior comunes, un Banco Central y un ejército único, ha disminuido el grado de acuerdo respecto a que la poltica de impuestos la decida el gobierno europeo, así como decisiones de trascendencia política.
Los recelos a una unidad política se manifiestan en la opinión de los españoles a una posible integración de nuestro país en unos Estados Unidos de Europa, que rechazan el 46 por ciento de los entrevistados.
Aumenta, además, entre los españoles una decidida actitud proteccionista en los aspectos económicos y comerciales, y no sólo frente a la competencia de productos extranjeros no europeos, ya que el 6 por ciento son partidarios de imponer medidas de este tipo para proteger a los productos españoles frente a los procedente de la CE.
También ha disminuido la proporción de los que consideran que la libre circulación de trabajadores es beneficiosa: en 1992 un 39 por ciento la consideraba positiva, cifra que ha descendido al 32 por ciento este año. Si el pasado año el 35 por ciento pensaban que las expectativas de encontrar trabajo en otro país europeo eran buenas, hoy son sólo el 25 por ciento.
ún así, los españoles parecen sentirse europeos, pero en el plano afectivo-personal se siente más vinculados a los ciudadanos iberoamericanos. Por el contrario, demuestran un escaso afecto por Estados Unidos como país y por los norteamericanos como individuos, hasta el punto de que al valorar 21 grupos nacionales diferentes los situan en el lugar 19, por delante de judíos y marroquíes.
De Europa, François Mierrand es el personaje público que más conocen, mientras de Iberoamérica es Fidel Castro.
especto a una apertura de la CE, los españoles son partidarios de que abra sus puertas a todos los países que los soliciten, con la única condición de que disfruten de un régimen democrático.
(SERVIMEDIA)
01 Mar 1993
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