Dicha cantidad se ejecuta a través de dos órdenes de ayudas. La primera, dotada con 270.000 euros, servirá para que los servicios regulares de transporte de viajeros vayan sustituyendo, de forma paulatina, los vehículos actuales por otros que estén provistos de plataformas y rampas para permitir el acceso de personas con algún tipo de discapacidad.

La segunda orden, a la que se han destinado 269.500 euros, está dirigida a entidades sin ánimo de lucro a fin de que adquieran material móvil, especialmente adaptado para el transporte de personas con discapacidad, cuya finalidad es facilitar que estas asociaciones puedan comprar vehículos adaptados para el transporte o traslado de este colectivo o para adaptar los vehículos que ya posean.