Según un comunicado remitido hoy por ATA, en total, murieron 77 autónomos, 4 más que en el mismo semestre del año anterior.

Tan sólo en cinco comunidades autónomas descendió el número de muertes por accidente de trabajo, siendo Murcia, con un descenso del 100% la que más redujo la siniestralidad.

Le sigue País Vasco, con una disminución del 66,67%, Madrid con un 50%, Castilla y León con un 33,33% y Comunidad Valenciana con un 12,50%.

Las comunidades donde aumentó más el número de muertes por accidente laboral en el colectivo de autónomos fueron La Rioja (66,67%), Navarra (33,33%), Extremadura (33,33%), Canarias (33,33%), Castilla-La Mancha (25%), Asturias (25%), Cataluña (16,67%) y Andalucía (7,69%).

El 63,6% de las muertes se produjeron entre los autónomos del transporte. La construcción constituye el siguiente sector más castigado por este problema con el 20,8% de las muertes y el resto de actividades no alcanzan el 10% en muertes por accidente de trabajo.

Por su parte, los accidentes laborales aumentaron en este periodo un 5,4%. Nuevamente, cinco comunidades autónomas experimentaron una reducción en la siniestralidad laboral, La Rioja (-10,7%), Castilla y León con un descenso del 8%, Ceuta y Melilla (-4,3%), Murcia (-3,9%) y Comunidad Valenciana (- 1,4%).

Baleares (16,2%), Cataluña (11,2%), Aragón (10,8%), País Vasco (8,4%), Madrid (6,9%), Extremadura (6,4%), Navarra (6,4%), Asturias (6,4%) y Castilla-La Mancha (6,1%) superan la media nacional de crecimiento en accidentes laborales (5,4%).

Analizando el porcentaje de accidentes laborales sobre el total de autónomos, el informe revela que la media española es del 2,31%, es decir, que 2 de cada 100 autónomos sufrió algún accidente laboral.