Augusto Méndez, madrileño de 50 años, es el cuarto presidente del Alto Tribunal andaluz y su toma de posesión estuvo presidida por el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala, en compañía de altos cargos judiciales y políticos en la comunidad autónoma.

En su discurso de investidura, Méndez de Lugo dejó entrever algunas de sus propuestas para mejorar la Justicia n Andalucía, si bien sostuvo que "no es el momento de hacer promesas", pues, a su juicio, "supondría una manifiesta precipitación".

El nuevo presidente del TSJA indicó que espera de su mandato "no defraudar" por su "dedicación, entrega y entusiasmo", y se mostró convencido de poder superar "los obstáculos con la ayuda" de todos los órganos de la justicia.

Méndez de Lugo anunció que "todas las ideas" que proponga para mejorar el funcionamiento de la justicia "serán conocidas por la Sala del Gobiero", si bien reconoció que "el cargo es difícil", por cuanto el territorio judicial andaluz es el más extenso de España, a pesar de lo cual aseguró que su entrega no tendrá límites.

Por su parte, Pascual Sala hizo un elogio de la figura de Méndez de Lugo, de quien dijo que "el presidente del TSJA debe ser paradigma de fortaleza, de prudencia y de justicia", ensalzando las cualidades de los jueces, en especial la prudencia, de la que dijo que es "antecedente de la justicia".

Sala, que defendió la trritorialización de la justicia, recalcó que la función del poder judicial es "servir garantías" a la sociedad, y reconoció que el papel más importante en la labor judicial "es ser juez y administrar bien la justicia, lo accesorio es presidir las altas instancias de la justicia".

Entre los invitados a la toma de posesión de Méndez de Lugo en el TSJA destacó la presencia de la delegada del Gobierno en Andalucía, Amparo Rubiales; la consejera de Gobernación de la Junta de Andalucía, Carmen Hermosín, y e general Muñoz Grandes, jefe de la Región Militar Sur.

El ya ex presidente del TSJA, Manuel Rodríguez López, establecerá su residencia en Málaga, provincia en la que administró justicia durante veintisiete años de su carrera profesional.