La audiencia respondió a la petición del Grupo Parlamentario Socialista que pretende que la Cámara de Estrasburgo se pronuncie acerca de la eutanasia, sobre todo después de que el propio Parlamento rechazase un proyecto de resolución elaborado por el parlamentario socialista francés, doctor Schwartzenberg.

Según manifestó a Servimedia el parlamentario español José Luis Valverde, del Grupo Popular Europeo, la Cámara rechazó tal propuesta ante la preocupación que suscitó mayoritariamente entr los diputados las perspectivas de eutanasia activa que proponía el texto.

Los debates de hoy se centraron en cuatro custiones fundamentales: el origen y evolución de la asistencia a los enfermos terminales, el marco legal de los tratamientos paliativos, la atención en las estructuras y organizaciones de este tipo de tratamientos y por último las relaciones paciente-médico y personal asistencial.

En la misma audiencia se dieron a conocer las líneas esenciales del informe de opinión de la ComisiónJurídica del Parlamento Europeo que fija el alcamnce jurídico de los conceptos "derecho a la vida", "dignidad humana", "eutanasia activa y pasiva", y "encarnizamiento terapeútico".

El Partido Popular Europeo tomó posición a través del parlamentario español, José Luis Valverde, quien señaló que "se debe promover la mejora y desarrollo de los cuidados paliativos de los enfermos, pero hay que desestimar las propuestas que pretenden legitimar actos que ponen término a la vida cuando se estima que no es dina y humana".

Valverde manifestó que el Partido Popular reafirma su defensa de la vida, considerando que "ninguna autoridad médica, social, jurídica o política, puede atentar contra este derecho. Nadie puede adjudicarse -dijo Valverde- el derecho a disponer de la vida de otro hombre, ni conceder este derecho a un tercero, si no se quiere hundir los fundamentos de orden jurídico. Delegar este papel a la profesión médica sería condenarla a ejercer de verdugos de la sociedad actual."

El parlamentari español concluyó su intervención con una llamada a la reflexión fundamentada en la declaración realizada por las Hermanitas de los Pobres, tras 150 años de experiecia en atención a los ancianos, que indica que "la dignidad del hombre no consiste en poder escoger el momento de su muerte, sino en ser consciente de que su primer derecho es el derecho al respeto de su vida, al respeto de su dignidad de hombre. Hacer feliz a los ancianos -dice la declaración- es creer en el valor de su vida".