El juicio anulado se celebró el pasado 20 de noviembre y en él Roura y Stern fueron finalmente condenados al pago de 2.700 euros cada uno por haber quemado varias fotos de los Reyes durante una manifestación independentista en Gerona.

Durante la vista, Roura y Stern se negaron a declarar en castellano y el juez Vázquez Honrubia les recriminó su actitud. Los condenados persistieron y contestaron en catalán a las preguntas de la Fiscalía, ante lo cual el magistrado les advirtió de que constaría en acta como si se hubiesen negado a declarar. Esta vez, el juicio estará presidido por el juez de vigilancia penitenciaria José Luis de Castro.

El pasado 13 de marzo, los 18 magistrados que componen el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decidieron por unanimidad anular el juicio y ordenar su repetición, esta vez con la asistencia de un traductor de catalán, al considerar que el hecho de que los acusados no pudieran expresarse en catalán podría haber vulnerado su derecho a la defensa.

El fiscal encargado del caso, Ignacio Gordillo, repetirá en la nueva vista la solicitud de penas realizada en el primer juicio. De esta forma, pedirá para Roura y Stern una pena de un año y tres meses de prisión, al considerarles autores de un delito de injurias graves contra la Corona con la agravante de disfraz, ya que ambos portaban capuchas sobre la cabeza para no ser identificados cuando quemaron las fotos de los monarcas.

Roura y Stern, durante una manifestación independentista celebrada el 13 de septiembre en Gerona con motivo de la visita de los Reyes a ciudad, colocaron en el centro de la plaza del Ayuntamiento varias fotografías de don Juan Carlos y doña Sofía, algunas de ellas boca abajo, las rociaron con gasolina y les prendieron fuego con antorchas.