Gorostiza fue detenido el pasado 13 de febrero tras la grabación de unas conversaciones en la cárcel de Alcalá-Meco entre el letrado y dos miembros del "comando Madrid" de ETA, en las que proponía a los terroristas la comisión de atentados contra directores de prisiones.

La defensora de Gorostiza, Jone Goicelaya, recurrió el auto y solicitó la libertad provisiona argumentando que las grabaciones fueron obtenidas de forma ilícita, al tiempo que puso en duda que la voz registrada en las cintas sea la del abogado.

La sala ha desestimado sin embargo el recurso por entender que no concurren los requisitos establecidos por la ley para otorgar la libertad condicional, ya que el delito de colaboración con banda armada que se imputa al abogado conlleva penas superiores a los 6 años de prisión.

Además, la sala destaca que la colaboración con banda armada causa gra alarma social y el delito "es de los que se cometen con frecuencia".