LA AUDIENCIA NACIONAL JUZGARÁ MAÑANA A LOS ETARRAS "KANTAURI" Y "LOLA" POR EL SECUESTRO DE ALDAYA
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La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará mañana al dirigente de ETA Francisco Javier Arizcuren Ruiz, alias "Kantauri", y a la también etarra Dolores López Resina, "Lola", por el secuestro del empresario vasco José María Aldaya.
El fiscal encargado del caso, Ignacio Gordillo, solicita para López Resina y Arizcuren Ruiz 17 años de cárcel. Además, pide que los dos acusados indemnicen a Aldaya con 901.518 euros por el rescate que pagó la familia del industrial y con 1.200.000 euros por los daños morales sufridos.
Aldaya estuvo 341 días (del 8 de mayo de 1995 al 14 de abril de 1996) secuestado por ETA, recluido en el mismo "zulo" de Irún en el que estuvo cautivo meses después el empresario Cosme Delclaux.
Por el secuestro de Aldaya ya han sido condenados el etarra Francisco José Ramada y su esposa Sagrario Yoldi, que también fueron sentenciados por el de Delclaux.
El fiscal Gordillo sostiene que Arizcuren -por entonces jefe militar de la banda- fue quien propuso a Ramada su integración en ETA, más concretamente en el sector de la misma dedicado a la ejecución de secuestros, y quien le ordenó el secuestro de Aldaya.
Tras recibir dinero de la dirección de ETA, Ramada compró una nave industrial en la calle de Gaviria, en el barrio de Venta de Irún (Guipúzcoa), en el que él y López Resina -de la que se hallaron restos de ADN- construyeron y acondicionaron un habitáculo de 3,5 metros de largo, uno de ancho y dos de alto, en el que encerraron a Aldaya.
En su escrito de calificación, el fiscal relata que, siguiendo las instrucciones de Arizcuren, Ramada y López Resina procedieron al secuestro de Aldaya el 8 de mayo de 1995 cuando éste se dirigía, sobre las nueve de la noche, a su casa en Fuenterrabía (Guipúzcoa), tras terminar su jornada laboral en la empresa Alditrans, de la que es titular.
Cuando se aproximaba a su domicilio en su vehículo, su paso fue interrumpido por otro coche del que se bajaron varios miembros de ETA, entre ellos López Resina, portando pistola, y tras obligar al industrial a que dejara su automóvil, le colocaron una capucha en la cabeza y le pusieron una inyección en el brazo que le durmió.
Posteriormente le llevaron al habitáculo construido por Ramada y López Resina, donde estuvo privado de libertad hasta el 14 de abril de 1996, cuando apareció en las inmediaciones de la localidad guipuzcoana de Elgoibar.
(SERVIMEDIA)
29 Abr 2008
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