El fiscal encargado del caso, Pedro Rubira, pide para el acusado un total de 27 años de prisión por los delitos de estragos y lesiones terroristas.

Según el escrito del fiscal, Lerín fue captado por el jefe de comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, alias "Txeroki", quien lo integró en el denominado "comando Zapa".

A primeros de 2005, "Txeroki" ordenó al acusado llevar a cabo una serie de atentados y, para ello, le envió 60 kilogramos de explosivo, distribuidos en tres mochilas con 20 kilogramos cada una, que Lerín recogió en las inmediaciones de un pantano en Tarragona.

El 30 de enero de 2005, y siguiendo las instrucciones de "Txeroki", Lerín situó una de las mochilas entre la parte trasera del Hotel Port Denia y la escalera de incendios. Sobre ella colocó un cartel en el que se podía leer "No tocar. Peligro bomba. ETA".

Al abandonar el lugar, el acusado activó el temporizador de la carga explosiva para las 15.00 horas. Acto seguido, los miembros del comando se trasladaron a La Rioja, desde donde avisaron a la DYA de Vizcaya de la colocación del artefacto.

Tras el aviso, la bomba hizo explosión, produciendo heridas de distinta gravedad a cuatro personas, así como cuantiosos daños materiales en las instalaciones del hotel.

Además de los 27 años de prisión, el fiscal pide que el acusado indemnice con 1.000 euros a cada uno de los cuatro heridos por la explosión.