Asimismo, el Ministerio Público pide que se declare la ilicitud y disolución del Partido Comunista de España Reconstituido (PCEr), considerado brazo político de la citada organización terrorista.

Los acusados son María Josefa Alarcón Lapuente, Leoncio y Victorio Calcerrada Fornieles, Aurora Cayetano Navarro, Yolanda Fernández Caparrós, Francisco Javier García Victoria, Carmen López Anguita, Belén López Calderón, Juan Carlos Matas Arroyo, Jesús Merino del Viejo, Israel Moleón Martínez, Carmen Muñoz Martínez y Aníbal Saugar Rubio.

El fiscal les acusa de delitos de integración en organización terrorista, falsificación de documentos oficiales y tenencia ilícita de armas.

Según el escrito de conclusiones provisionales, el fiscal encargado del caso, Enrique Molina, considera probado que "la organización terrorista PCE(r)-GRAPO se constituyó como una asociación criminal integral formada por dos ramas, una política y otra militar que defiende la lucha armada como vía para la consecución de sus objetivos".

Para el fiscal, la rama política está constituida por el PCE(r), que nutre ideológicamente al "aparato militar", es decir, a los GRAPO, "fijando la táctica y estrategia de la lucha armada, eligiendo objetivos, consiguiendo la infraestructura y recursos económicos, escogiendo los responsables de las acciones armadas y la composición de los autodenominados 'comandos militares'".

Según la Fiscalía de la Audiencia Nacional, los miembros de los "comandos militares", terroristas reclutados para los comandos legales, primero han de contactar con alguno de los miembros de PCE(r) en la clandestinidad, someterse a un período de "adoctrinamiento político" y pasar una "prueba de valía" para, finalmente, integrarse en una célula armada, tras recibir el visto bueno de los dirigentes del partido.

Asimismo, sostiene que "la organización terrorista PCE(r)- GRAPO adiestra a sus miembros en el manejo de las armas y técnicas de guerrilla y les adoctrina políticamente a fin de garantizar el 'compromiso con la causa' y un alto grado de fidelidad a la dirección".

MEDIOS PROPIOS DE EXPRESIÓN

Según la Fiscalía de la Audiencia Nacional, la citada organización terrorista utiliza órganos propios de expresión, tales como las revistas "Resistencia", "Antorcha", "A la calle" y "Solidaridad".

También facilita a sus miembros documentaciones falsas, para dificultar su identificación y con ello evitar sus detenciones, así como armas y explosivos.

Los documentos falsos proceden en su mayoría de robos a sus propias víctimas, mientras que las armas y explosivos surgen "de los propios talleres de fabricación de los que dispone la organización terrorista en Francia", aseverá.

En cuanto a la selección de objetivos, el fiscal sostiene que "procede de cualquier cauce del PCEr-GRAPO, tanto de la rama política como de la militar".

"Una vez designado el mismo por la dirección del PCE(r), la información es comprobada por el comando que la elabora repartiendo tareas entre sus miembros", dice el fiscal. "Hechas las comprobaciones, la información retorna a la dirección hasta que el 'comando' recibe la autorización preceptiva para su desarrollo".