Será la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la encargada de juzgar a los presuntos miembros del comando etarra y a sus colaboradores, en una vista oral que se celebrará hoy, mañana y el miércoles.

El fiscal encargado del caso, Vicente González Mota, pedirá 27 años de prisión para Lerín, al que considera el jefe del comando, mientras que solicitará 20 años de cárcel para Agote y Herrador y 10 años para Lezcano.

El representante del Ministerio Público acusa a José Ángel Lerín de los delitos de pertenencia a banda armada en grado de dirigente, depósito de explosivos, tenencia ilícita de armas y un delito continuado de falsedad en documento oficial.

Por su parte, el fiscal González Mota atribuye a Lezcano, Agote y Herrador un delito de pertenencia a banda armada. Además, a Agote y Herrador les acusa de un delito adicional de depósito de explosivos.

Por último, el fiscal pide un total de nueve años para cada uno de los ocho presuntos colaboradores del comando: Itziar Aguirre, Lorea Irigoyen, Joseba Mirena González, Iñigo Orue, Unai Lamariano, Garikoitz Pascual, Eneko Pascual, Urtzi García.

Según el escrito de acusación del fiscal, Lerín, Herrador, Agote y Lezcano, después de formar parte de la estructura de ETA en Guipúzcoa realizando diversas funciones, formaron a partir de mayo de 2006 el denominado "comando Urederra" de ETA, a las órdenes del jefe del aparato militar de la banda, Garikoitz Azpiazu, alias "Txeroki".

Su misión era recabar información sobre posibles objetivos de los terroristas, facilitar infraestructura a la banda y preparar el material explosivo para la realización de atentados.

Según el fiscal, los miembros del comando, para llevar a cabo su labor terrorista, contaba con la colaboración de un total de ocho amigos y personas vinculadas a ellos, incluso en ocasiones con relación sentimental.

Estos prestaban alojamiento a los etarras, les trasladaban en los desplazamientos o hacían labores de control en los mismos viajando en coches "lanzadera", cuya función es alertar de la presencia policial.

Lerín, como jefe del comando e interlocutor con "Txeroki",recabó información sobre diversos objetivos potenciales de ETA, entre ellos el filósofo Fernando Savater, la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, miembros del PP, funcionarios de prisiones, un militar de cuartel de Loyola, en San Sebastián, o dos agentes de la Ertzaintza en Tolosa (Guipúzcoa).