El fiscal encargado del caso, Ignacio Gordillo, pide para López Resina una pena de 59 años y 6 meses de prisión, al acusarla de los delitos de pertenencia a banda terrorista, tenencia de armas y explosivos, falsificación de documentos oficiales, alteración o sustitución de placas de matrícula y utilización ilegítima de vehículos de motor.

Según el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, la acusada, por orden de la dirección de la banda terrorista, se desplazó hasta Santander, donde alquiló un primer piso el 16 de diciembre de 1991 y un segundo a mediados de enero de 1992.

El 19 de enero de 1992, Galarza y Recarte, que se encontraban en Francia, cruzaron la frontera después de recibir del dirigente de ETA Francisco Múgica Garmendia dos pistolas, munición, documentación falsa y 6.000 euros.

Galarza y Recarte se dirigieron a Santander y se instalaron en los apartamentos previamente alquilados por López Resina. Desde allí, los tres etarras comenzaron a recabar información sobre miembros e instalaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de diversas personalidades con la finalidad de cometer atentados.

La Guardia Civil detuvo a Galarza y Recarte el 18 de marzo de 1992 y ese mismo día registraron las dos viviendas alquiladas por López Resina, en las que hallaron, entre otros materiales, varias granadas, un artefacto tipo lapa, 50,5 kilos de amonal, 4,5 kilos de pólvora, cuatro temporizadores y un subfusil, así como informaciones sobre las fuerzas de seguridad.

López Resina fue detenida el 23 de septiembre de 2001 en Dax (Francia) y entregada de forma temporal por las autoridades francesas el 10 de julio de 2007.