Según el escrito de conclusiones provisionales, el fiscalconsidera probado que, en la noche del 24 de junio de 2000, Endika Lejarcegui Olabarrieta y otras personas no identificadas rompieron con una maza que llevaban los cristales de diferentes establecimientos mercantiles situados en diversos números de la calle Fueros de la localidad de Salvatierra-Agurain (Alava).

Acto seguido, Endika Lejarcegui y sus compañeros arrojaron al interior de dichos establecimientos diversos artefactos incendiarios que llevaban preparados, ocasionando diversos desperfectos.

"En los citados lugares se encontraba un número indeterminado pero en todo caso elevado de personas, las cuales no sufrieron lesión alguna debido a la rápida intervención de los miembros de los equipos de extinción de incendios", dice el fiscal, quien recuerda que en la parte superior de los citados locales había viviendas.

Así, resultaron perjudicados una sucursal del Banco Santander Central Hispano, otra del Banco de Vitoria, otra de la Caja Vital Kutxa y el local de una perfumería. Los daños ocasionados ascienden a 111.296,76 euros.

Para el fiscal, los hechos descritos son constitutivos de un delito de incendios terroristas del que es responsable Endika Lejarcegui Olabarrieta, por lo que pide que sea condenado a 15 años de prisión.