LA AUDIENCIA NACIONAL INVESTIGO EN 1999 A SEIS ESTUDIANTES ACUSADOS DE USAR SU PC PERSONAL PARA FALSIFICAR BILLETES

- En su memoria relativa a 1999, la Fiscalía de la Audiencia Nacional muestra su preocupacin por el aumento de este tipo de casos

MADRID
SERVIMEDIA

Durante 1999, la Audiencia Nacional investigó a seis estudiantes acusados de utilizar ordenadores, escáneres e impresoras de alta tecnología para falsificar billetes, según informaron a Servimedia fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Según las mismas fuentes, en 1998 ya empezó a detectarse un preocupante incremento de estos delitos comentidos por estudiantes, en su mayoría universitarios, que son procesados por presunos delitos de falsificación de moneda con la tecnología informática de que disponen en sus propios domicilios. En 1999, la tendencia continuó en alza, al registrarse dos casos más que el año anterior.

"El problema de estos chicos es que no son conscientes de las graves consecuencias que tiene el escanear un billete y ponerlo en circulación", explicaron a esta agencia fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. "No saben que, si son condenados, tienen que hacer frente al cumplimiento efectivo de l pena real, es decir, que si les condenan a 10 años de prisión, son 10 años de prisión", salvo que se les conceda un indulto parcial.

En el Código Penal, la falsificación de moneda está castigada con penas que oscilan entre los 8 y los 12 años de prisión, así como con multa del tanto al décuplo del valor aparente de la moneda.

Las fuentes citadas añadieron que la mayoría de estos jóvenes, "que están a mitad de la carrera universitaria o a punto de empezarla", cuando salgan de la cárcel se encontrrán con que "ni son estudiantes, ni tienen trabajo, ni la carrera terminada, porque, por lo que parecía un tontería, han truncado su futuro".

Entre los casos que se instruyeron en 1999, destaca el de un joven de 18 años que fue procesado en el mes de julio por la Audiencia Nacional, tras ser detenido en León con un total de 300.000 pesetas falsas, repartidas en 60 billetes de 5.000 y ocultas entre sus ropas.

La Guardia Civil le había investigado, después de que hubiera saltado la alarma por la aprición en la zona de billetes inauténticos de 5.000 y de 2.000 pesetas. Estas monedas falsas se localizaron también en Gijón, León, Valladolid, en El Corte Inglés y en el Banco de España de León.

Tras su detención, los agentes registraron su habitación, en la que encontraron un ordenador conectado a la red, dos escáneres, una impresora, diversos discos y otros utensilios, así como recortes de papel en blanco. Además, en el interior del C.P.U. se localizaron impresos tres modelos de billetes completos las dos caras) de 1000, 2.000 y 5.000 pesetas.

Otro de los procesamientos que se produjeron en 1999 se refiere a un caso ocurrido en Alcobendas (Madrid). Los hechos ocurrieron en el mes de mayo, cuando uno de lo jóvenes le propuso a otro emplear el ordenador, la impresora y el escáner que tenía en su casa para confeccionar billetes falsos de 1.000 y de 5.000 pesetas.

Así, el que tenía el soporte informático fabricó los billetes para entregárselos a su amigo, quien, a su vez, los hizo llegar a un ercero a cambio de 150.000 pesetas por millón falso. Este último, junto con otro conocido, los cambió en diferentes bares de la zona de San Sebastián de los Reyes de Madrid, pagando las consumiciones con las monedas inauténticas. La cantidad total estafada ascendió a las 500.000 pesetas.

Precisamente hoy, jueves, los Mossos D'Esquadra de la Generalitat detuvieron a un adolescente de 15 años por falsificar dos billetes de 10.000 pesetas que empleaba, junto con unos amigos, para gastar bromas a los traneuntes. Según fuentes de de la Policía Autonómica catalana, el chico no era consciente de la gravedad del delito que había cometido y, al ser localizado por los agentes, les entregó todo el material informático que había usado para las falsificaciones.

PREOCUPACION

En la Memoria de la Fiscalía de la Audiencia Nacional relativa a 1999, Eduardo Fungairiño muestra su preocupación por la proliferación de delitos de falsificación de moneda cometidos por estudiantes, en su mayoría, universitarios.

Seún consta en la memoria de la Fiscalía de la Audiencia Nacional relativa a 1999, cada vez son más los estudiantes que utilizan toda la tecnología informática (escáneres, impresoras de alta resolución y ordenadores) de la que disponen para para fabricar billetes falsos, "desconociendo la gravedad con que está penado el delito".

En la memoria, Fungairiño destaca el "perjuicio irreparable" que la comisión de este tipo de delitos puede suponer para los estudiantes que los cometen, universitarios en su mayría, aunque se les conceda un indulto parcial atendiendo a circunstancias como la falta de antecedentes penales.

(SERVIMEDIA)
01 Jun 2000
VBR