Como se trata de una norma recurrida ante la Audiencia Nacional por la Asociación de Fabricantes de Yogures, cuya firma más destacada es Danone, la Sala ha resuelto mantener la vigencia de la orden hasta que la propia Sala de lo Contencioso decida sobre el fono de la cuestión.

La orden, que entró en vigor el pasado 7 de junio, admite llamar yogur pasteurizado después de la fermentación a un fermento lácteo que ha sido sometido a un proceso de esterilización por calor, lo que ha concitado la oposición de la mayoría de las firmas de yogures porque, aunque el producto resultante no pierde las propiedades nutritivas del yogur, sí deja de poseer las bacterias derivadas de la fermentación de la leche y su beneficioso efecto sobre la flora intestinal.

Por lotanto, Leche Pascual seguirá fabricando el yogur pasteurizado después de la fermentación sin tener que cambiarlo de nombre, como pretenden otras compañías, en espera de que la Audiencia Nacional zanje definitivamente la controversia.