El Gobierno ruso acusa a Gusisnky de un delito de estafa de grandes dimensiones, por ocultar a Gazprom, su socio en Media-Most que esta compañía estaba en una situación crítica de descapitalización.

Dando crédito a Gusisnky, Gazprom hizo a Media-Most un préstamo que no fue devuelto en los plazos previstos. El magnate ofreció, a cambio, un paquete de acciones que pretendía vender a Gazprom a un precio superior al de mercado, según afirman las autoridades rusas.

En un auto hechopúblico hoy, los magistrados rechazan que el delito imputado sea político, aunque admiten que se dan en este caso "determinadas circunstancias llamativas y peculiares no habituales en el entorno de una declaración judicial por estafa".

El escrito contiene un voto particular del magistrado Carlos Ollero, quien considera que sí se debería extraditar a Gusisnky a su país "para que pueda ser juzgado por estafa agravada".

Contra el auto de la Audiencia Nacional cabe recurso de súplica. Si prosperase yfinalmente la Audiencia accediera a la extradición de Gusisnky, la última palabra aún correspondería al Gobierno español.

Gusisnky está en libertad desde el 26 de marzo, y en la actualidad se encuentra en su domicilio de Sotogrande (Cádiz).