Los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por el juez Fernando García Nicolás, consideran probado que, a mediados del mes de abril de 2002, Galarraga contactó con Jon Minteguiaga -ya condenado por estos hechos- a fin de conseguir su participación en la acciones terroristas de ETA.

Con este objetivo, Galarraga concertó una entrevista entre Minteguiaga y un etarra -cuya identidad se desconoce- en una "herriko taberna" de Bilbao, debiendo portar un ejemplar del diario "Gara" para ser reconocido.

Posteriormente, en el mes de mayo, Galarraga volvió a concertar una cita entre Minteguiaga y el mismo etarra en una cafetería de la capital vizcaína.

Gracias a sus gestiones, Minteguiaga acabó integrando el "comando Mari eta Baader Meinhofer Printea" de ETA, realizando funciones de información sobre posibles objetivos de la banda.

Entre las labores de información, destacan los seguimiento realizados por Minteguiaga a agentes de la Policía, a miembros de la Fundación para la Libertad, así como a responsables de las empresas Elenor y Espasa Calpe.

La sentencia hecha pública hoy señala que la culpabilidad de Galarraga ha quedado acreditada a través de la declaración prestada por Minteguiaga tras ser detenido, en la que explicó con todo detalle que el acusado había sido la persona que le había captado para la organización terrorista.

Además de la declaración de Minteguiaga, el tribunal ha tenido en cuenta a la hora de dictar la condena las informaciones periciales de los servicios antiterroristas así como varios de los documentos intervenidos a la cúpula de ETAen los que aparece el nombre de Galarraga.